martes, 6 de mayo de 2008

Alfil

No recuerdo el día que nos conocimos, pero sí todos los buenos ratos que pasamos juntos, y fueron muchos...Conectamos de inmediato. El primer día que te llevé a casa me acojonaste porque me ladrabas cuando me cepillaba los dientes! Yo no entendía nada! Luego Noemí me explicaría que estabas un poco loco, que tenias tus cositas en la cabeza, pero tu gran tamaño era equiparable a tu nobleza.

Aunque me robaste hasta la comida cabrón! En un descuido, por nuestra parte, tu olfato te señaló aquella butifarra que Noemí había dejado a punto para freír y que yo degustaría mas tarde...No fue así, ni si quiera la olí! La engulliste! Del mismo modo que devoraste aquel pollo a l´ast que un amigo te dio, al pasar por su pollería, dejándoles atónitos, viendo que no duró mas de cinco segundos en tu boca, o como tirabas de mí cuando veías una paloma posada en el suelo, claro que una vez cazaste una y pa´dentro! O como tenía que compartir contigo todo aquello que me llevaba a la boca, haciendo que lo cojieras por ti mismo, con el sumo cuidado que tenias cuando te acercabas a mi boca y me hacías cosquillas con tus bigotes.

Cuando te hacía correr y no te apetecía me mordías en el culo! Veías una paloma en él??? Pero cuando te escapabas...como el día que te colaste en un mercado, hora punta! todo lleno de marujas y tú olisqueando en las paradas, de carne claro! Acojonándolas a todas con tu sola presencia! No se cuantas vueltas dí detrás de de ti...Las mismas que tú dabas antes de...dejar tus deposiciones, siempre en el lugar más concurrido, para ponerte a dar saltos en cuanto acababas, como si aquello fuese un premio! Para mí, claro!

Cierto, estabas un poco loco, por eso mismo y por otras tantas cosas te quise tanto!
Por todo lo que me diste.

No hay comentarios: