Por fin llegó el día. Mañana madrugaré pero no para ir a trabajar, si no para pillar el avión que nos llevará hasta Madrid donde dos horas mas tarde tomaremos otro para cruzar el charco y después de diez o doce horas de vuelo aterrizaremos en la tierra de mi chico donde se re-encontrará con su familia. (Está de los nervios)
Allí pasaremos diecisiete días, espero de sol y paz, si los tifones, huracanes etc., nos lo permiten.
Que nadie se preocupe, no pienso traer ninguno de esos absurdos recuerdos para nadie, que luego acaban perdidos por los cajones... (Yo, tengo unos cuantos).
Que nadie se preocupe, no pienso traer ninguno de esos absurdos recuerdos para nadie, que luego acaban perdidos por los cajones... (Yo, tengo unos cuantos).
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